Cazad Las Pequeñas Zorras

“Porque he aquí ha pasado el invierno, se ha mudado, la lluvia se fue; 12 Se han mostrado las flores en la tierra, el tiempo de la canción ha venido, y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola. 13 La higuera ha echado sus higos, y las vides en cierne dieron olor; levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.”

I. LAS SEÑALES PROFÉTICAS DE TIEMPOS FRUCTÍFEROS

A. “Porque he aquí ha pasado el invierno, se ha mudado, la lluvia se fue” La estación de invierno es oscura y con lluvias frías. Es un tiempo difícil en el cual, raras veces, crece algo. Cuando no estamos seguros si lo vamos a lograr, el Señor demuestra que Su bandera [liderazgo] sobre nosotros es amor. El Señor nos recuerda Su fidelidad en la etapa del invierno pasado. Sus intervenciones pasadas y Sus fidelidades en días previos de nuestra jornada nos deben alentar. Él ayuda a Su Novia a recordar Su amor (Cnt. 1:4). Esto es uno de los temas principales en Cantares.

B. Si Jesús estuvo fielmente con nosotros en las dificultades pasadas, también estará con nosotros en las futuras. No hay razón por la cual creer que Jesús nos olvidará mientras subimos la montaña con Él.

C. ”Se han mostrado las flores en la tierra” Jesús también apunta al futuro al darnos señales proféticas de una cosecha venidera. Somos animados cuando vemos las fases tempranas de la cosecha las cuales garantizan que la cosecha vendrá. Por esto debemos estar preparados. El árbol de higos brota con higos verdes antes que los maduros. El aroma de las uvas tiernas indica la cosecha. Jesús apela a las señales de los tiempos, revelando que la etapa de la cosecha no está lejos.

D. Jesús animó a los apóstoles, señalando que la cosecha estaba lista. Tres años después, vino el avivamiento en Jerusalén seguido por los avivamientos del libro de Hechos.
Jn. 4:35 “Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.”

E. “en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola el tiempo de la canción ha venido” El canto de la tórtola se escucha en Israel en el tiempo de la cosecha. El canto ha comenzado en las naciones a medida que se levantan casas de oración a nivel mundial, días completos de adoración donde multitudes se reúnen para adorar y orar.
Cnt. 2:13 “…Levántate, oh amiga mía [Mi amor], hermosa mía, y ven.”

F. Jesús habla tiernamente a la doncella, llamándola “Mi amor” y “la más hermosa”. Aunque Él sabe que ella se negará, sin embargo continúa siendo igual de hermosa para Él (Cnt. 1:7-8). Somos mucho más motivados a obedecer a Cristo cuando nos sentimos amados y anhelados por Sus ojos. Él no nos habla en un tono rudo y con juicio. Debemos aprovechar la temporada de gracia en la que vivimos y no perder el tiempo permaneciendo estancados en el mismo lugar.

II. ESTAMOS SEGUROS ANTE UN DIOS TIERNO A TRAVÉS DE LA CRUZ DE JESÚS
Cnt. 2:14 “Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes, muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz; porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto.”

A. Jesús le habla a Su amada y afirma su sinceridad llamándola, “Paloma mía” El Espíritu Santo es presentado como una paloma blanca. Jesús sabía que en su corazón estaba el obedecerle. Sabe que ella todavía hará concesiones (Cnt 2:17) y aún así la llama, “Paloma mía”. El Señor revela Su dulce afecto por nosotros, aún mientras luchamos con nuestros temores.
B. “que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes” Encontramos nuestra confianza en la gracia de Dios, en dos lugares: los “agujeros” y los “parajes escarpados”. Los agujeros de la peña se refieren al trabajo terminado de la cruz. Debemos pararnos confiadamente ante Dios en nuestra debilidad, presentándonos a Dios y creyendo en la muerte y resurrección de Jesús. El esconderse en la hendidura de la peña es un “tipo” de la salvación por medio de la cruz. Nos escondemos del juicio de Dios en la muerte expiatoria de Jesús.

C. Jesús fue la Roca espiritual en los días de Moisés y es la Roca en la cual la Iglesia está edificada.
1 Co. 10:4 “y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.”
Mt. 16:18 “…y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.”

D. Dios escondió a Moisés en la hendidura o agujero (espacio abierto en la montaña) para protegerlo de ver el rostro de Dios y caer muerto ante Su gloria.
Ex. 33:20-22 “Dijo más: No podrás, [Moisés], ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá. 21 …He aquí un lugar junto a mí, y tú estarás sobre la peña; 22 y cuando pase mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado.”

E. “los escarpados parajes” hablan del misterio de la resurrección de Jesús. Es el máximo lugar secreto a través del cual el hombre asciende a Dios. Los parajes escarpados o riscos ascienden como la escalera de Jacob hasta el cielo (Gn. 28:12-17).
Cant. 2:14 “Muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz; porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto”

F. Jesús anhela ver nuestro rostro, escuchar nuestra voz en adoración y oración al clamar pidiendo Su ayuda en nuestra debilidad. Le decimos a Jesús que lo amamos sin temer sentirnos hipócritas en el proceso. Algunos
piensan que cuando luchan con el pecado, sus voces son repulsivas y sus rostros desagradables para Dios. Dios quiere que corramos a Él en confianza, en vez de huir de Él en condenación.

G. En el Huerto de Getsemaní, Jesús le dijo a Pedro que orara en el tiempo de la tentación. Jesús anticipó que Pedro lo negaría tres veces. Esto se debió al temor de Pedro y a su carne débil pero aún así le anima que vele y ore.
Mt. 26:34,41 “…antes que el gallo cante, me negarás tres veces… 41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.”

H. Jesús vio el espíritu dispuesto en Pedro aún sabiendo que él fallaría esa noche. En esencia estaba diciendo, “Dirige tu oración a mí, Pedro. Quiero escuchar tu voz. Quiero ayudarte”.

I. El Señor disfruta un corazón receptivo. Se regocija en nosotros antes de que hayamos madurado. Ella está todavía bajo el árbol y detrás de la pared cuando Él la llama hermosa. Jesús conoce nuestro corazón y ve nuestro deseo sincero de obedecer. El sabe que nuestro amor inmaduro madurará a su tiempo tal y como el corazón de la doncella.

III. ORANDO POR LA LIBERTAD DEL PECADO
Cnt. 2:15 “Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las
viñas; porque nuestras viñas están en cierne.”

A. La doncella responde a la exhortación de Jesús de ver su semblante y escuchar su voz cuando ella ora por liberación. Ella clama por la ayuda de Jesús para cazar las pequeñas zorras del pecado en su vida.

B. Las zorras son animales astutos que destruyen las viñas bajo el velo de la noche. No son fuertes como los leones, que atacan por el día. Son pequeñas, ligeras, astutas y difíciles de cazar. Las “zorras pequeñas” en la viña de nuestro corazón hablan de nuestros pecados más sutiles que incluyen temor, pensamientos pecaminosos, actitudes, palabras y el mal uso del tiempo y dinero.

C. Nuestra viña se refiere a nuestra comunión con Dios. La doncella anhela ir mas profundo en Dios. Clama para que el Señor la sustente y consuele porque estaba enferma de amor (Cnt. 2:5). Son esas pequeñas áreas en nuestra vida lo que nos impide caminar en el Espíritu. Ella ve la seriedad de las pequeñas áreas que la retienen de continuar adentrándose en Dios.

D. Anhelamos mucho más en Dios, que tan solo evitar el pecado escandaloso. Nosotros queremos que nuestra viña esté llena de frutos maduros. Asuntos como hablar con lenguaje grosero, tener pensamientos pecaminosos y actitudes que se resisten al servicio y la humildad son ejemplos de zorras pequeñas que destruyen nuestra intimidad con el Señor.

E. Cuando ella ora “Cazadnos las zorras” esta dando a entender que no podemos cazarlas por nosotros mismos sino clamando por la ayuda de Dios. El Señor está tan deseoso por ayudarnos.

IV. ELLA EXPRESA SU AMOR SINCERO POR JESÚS
 Cnt. 2:16 “Mi amado es mío, y yo suya; el apacienta entre lirios”

A. Ella declara su identidad espiritual, reconoce su identidad como amante de Dios. Cuando nosotros luchamos, no cesamos de ser amantes genuinos de Dios ni dejamos de ser amados por Él.

B. Ella ve a Jesús como su Amado o como Aquel que ella ama. Ella declara, “Soy suya”. La propiedad de Jesús sobre su corazón eventualmente será vista en su vida. Su corazón le pertenece a Él. Su amor por Dios es expresado en medio de su tropiezo. No se siente rechazada por el Señor por causa de su lucha. No es una hipócrita sin esperanza. Su confianza es firme. Ella clama, “Se que soy tuya y que tu eres mío. No huiré”.

C. La Novia pide a Jesús varias veces que la alimente (Cnt. 1:7,12; 2:4-5). Ahora, Jesús anhela alimentarla en un lugar costoso entre los lirios o en el lugar de su obediencia y pureza. Los lirios hablan de pureza (Cnt. 2:1-2; 5:3,13; 6:2-3). Sabe que su propósito en la vida es vivir en la pureza del lirio en cada área de su vida mientras caza todas las zorras pequeñas.

D. En Cantares 2:1 ella dice: “Soy el lirio de los valles”, el lirio está en singular al descubrir su identidad personal el Señor. Sin embargo, aquí los lirios están en el plural al hablar del pueblo corporativo en Dios que ama a Jesús tanto como ella. El Señor nos invita a buscar la pureza como comunidad cuidado nuestra habla en todo tiempo.
1 Co. 15:33-34 “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres. 34 Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos [en la congregación] no conocen a Dios…”

PREGUNTAS DE REFLEXIÓN
1. ¿Consideras que has aprendido a mantener la esperanza en tus dificultades acordándote de la fidelidad de Dios en el pasado?

2. Cuando tropiezas ¿escuchas mas la voz de tu Amado que te levanta o de la acusación que te quiere oprimir? Explica

3. ¿Cómo te hace sentir el que a Jesús le guste oír tu voz en oración?
4. ¿Cuáles son las pequeñas ”zorras” que tienes que cazar para dar el fruto que Dios espera de ti?